Residencias de Ancianos en Bilbao

 

INFORMACIÓN SOBRE LAS RESIDENCIAS DE LA TERCERA EDAD EN BILBAO

“No dejas de reírte porque te haces viejo, en realidad, te haces viejo porque te dejas de reír.” Para que nuestros mayores no dejen de reír, debemos otorgarles la atención y cuidados, pero a veces cuando un familiar llega a la tercera edad no son posibles los cuidados en casa, por lo que la mejor opción es optar por un centro que se encargue de nuestros mayores sin que eso signifique desprendernos de nuestros mayores.

TIPOS DE RESIDENCIAS DE ANCIANOS EN BILBAO

Según la titularidad se dividen en: residencias públicas, residencias privadas y residencias concertadas. Según la dependencia de las personas, encontramos residencias para personas mayores autónomas, residencias para personas mayores asistidas o residencias mixtas.

SERVICIOS QUE PUEDES ENCONTRAR EN LAS RESIDENCIAS DE CÁCERES

Hay una serie de servicios que ofrecen las residencias de ancianos que son considerados «básicos» para el desarrollo saludable de los ancianos que deberían proporcionar siempre las residencias: alojamiento, alimentación, acceso a atención sanitaria y la estimulación cognitiva y física.

En la mayoría de los casos estás residencias suelen disponer de un amplio jardín donde su familiar podrá pasear por ellos para tomar el aire y poderse relajar.
Además, estos centros cuentan con actividades para los residentes que les ayudarán a través de gimnasia, juegos, pintura y entre otras cosas a mantener a la persona mayor activa y que para que no pierda su agilidad.

PRECIO DE LAS RESIDENCIAS DE ANCIANOS EN BILBAO

El precio medio para una plaza en una residencia de mayores en Bilbao podría ser de 1500 euros, aproximadamente.
Un centro de día suele ser más económico, alrededor de 900 euros.

COMO PEDIR AYUDA PARA UNA RESIDENCIA EN BILBAO

Si buscamos una residencia para un ser querido y no se cuenta con suficientes recursos para pagarla ¿qué opciones hay?
Uno de los requisitos para ingresar en un centro residencial público es tener asignado un grado de dependencia II o III. Por lo tanto, en primer lugar, hay que tramitar la valoración de la dependencia y, una vez tramitada, la persona pasa a lista de espera para que le reconozcan el grado.
El paciente o la paciente puede esperar hasta tres meses para que le valoren el grado y un máximo de tres meses más en recibir la resolución de grado concedida. Es decir, la espera puede prolongarse un total de seis meses desde la valoración hasta el reconocimiento del grado de dependencia.

Ya busques una residencia pública, privada o concertada recuerda estudiar atentamente los servicios y las instalaciones, porque al final lo más importante no es el precio, sino la comodidad y el bienestar de los más mayores.

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